No mal interpreten el titular. No es que queramos rehabilitar las viejas mazmorras en su función original. Lo que pretendemos es que no caiga en el olvido la necesidad de recuperarlas.
Hagamos un poco de memoria: fue a mediados de 1850 cuando el Castillo del Compromiso fue habilitado como cárcel. Pasaron las décadas y los ya decrépitos muros albergaron a cientos de presos. El histórico edificio fue utilizado como prisión antes, durante, y después de la Guerra, y desempeñó durante años el cometido de Cárcel del Partido Judicial. El ala norte del castillo continuaba siendo usada como presidio a principios de los años 50; como prueba, en las viejas mazmorras plagadas de grafitis se conserva uno firmado en 1952. El estudioso escatronero Bautista Antorán publicó que, al año siguiente, durante la visita de Franco a Escatrón, unos 50 «tipos de mala reputación» (republicanos, anarquistas o rojos en general), fueron encerrados en la cárcel de Caspe (esta práctica parece que fue un tanto habitual cuando algún gerifalte del Régimen se acercaba a nuestra comarca).
Hace un tiempo publicamos un reportaje sobre la prisión: (http://www.bajoaragonesa.org/elagitador/la-cara-oculta-del-castillo-del-compromiso/). Hoy, a propósito de un par de imágenes a las que hemos tenido acceso, volvemos a recordar al edificio y aprovechamos para seguir reivindicando la restauración de la cárcel y sus magníficos grafitis contemporáneos. Una obra que sería mucho más barata y sencilla que la ejecutada con motivo del Sexto Centenario entre 2011 y 2012. Por el momento, las mazmorras aguantan el paso del tiempo relativamente bien conservadas, pero, ¿hasta cuándo?
No sabemos si la cárcel del Castillo del Compromiso se convertiría en un gran reclamo turístico, pero lo que sí podemos asegurar es que nos permitiría recuperar otra parte importante de nuestra historia.
