Durante las obras que se están realizando en los jardines Norte de la iglesia de Santa María la Mayor de Caspe, operarios del Ayuntamiento han hallado un fragmento de una de las campanas que desaparecieron de la iglesia en el verano de 1936. La inscripción no deja lugar a dudas: se trata de un trozo de la campana llamada «Zaragoza» que fue arriada en los primeros días de la Guerra Civil con el objetivo de fundirla. El fragmento, de unos treinta centímetros de altura y con un peso -según nos informan- superior a 5 Kilos, está depositado en el Ayuntamiento de Caspe. Se baraja la idea de exponerla en breves en el museo parroquial de la iglesia de Santa María de Caspe.