Hacemos hoy un alto en nuestro camino que habitualmente recorre la música de España para presentaros, mas que hacer una opinión o crítica, a un trío escandinavo que me hace reflexionar acerca de las versiones. Porque gusta por aquí imitar más que versionear las canciones que a uno (el lider del grupo en cuestión) le encantan, le marcan, le provocan. Y si bien en ocasiones ciertas formaciones consiguen darle un toque personal al tema, en el caso del rock, a la copia solo le falta la etiqueta «Imitación autorizada». Algunas veces, no siempre. No hablaremos de ejemplos, porque de ambos hay a decenas.
Pero el caso que hoy nos ocupa son estos suecos que escuché por casualidad y que, ya adelanto, no se quedarán conmigo. Amantes de los Iron Maiden y de todo el heavy que hemos mamado los que tienen una edad cercana a la mía (y mas, mucha mas), se atreven a versionear practicamente cualquier himno del metal que se ponga por delante. Piensen en un grupo clásico y seguro que lo tienen: AC/DC, Iron Maiden, Metallica, Black Sabbath, Guns’n Roses, Slayer…
Y lo hacen de una manera inusual, al menos para los profanos en educación musical: conservan la letra de las canciones y nada mas. Se van corriendo al otro extremo del abanico de estilos musicales y crean una canción irreconocible, digna del mejor ambiente chillout. Hacen todo lo contrario a los temas que versionean.
Ni quiero ni puedo opinar más sobre un grupo que lleva desde 2004 dando vueltas por ahí y que ha llegado a mis oídos esta misma semana. Esta vez, más que nunca, lo mejor es escuchar, pues las canciones hablan por sí solas:
Slayer:
Iron Maiden:
Metallica:
Son solo tres ejemplos. Pongan su canción heavy favorita de los 70-80s y búsquenla. (Bueno, vale, todo no está, pero han hecho lo más clásico).
Petu