En breve se cumplirán tres años del nacimiento de la Asociación Bajoaragonesa de Agitación y Propaganda. Algún día les contaremos cómo y por qué tuvo lugar ese nacimiento. En esos tres años la Asociación ha crecido de forma notable manteniendo una intensa actividad que, sin falsa modestia, creemos que ha ayudado a elevar el nivel del debate intelectual en esta nuestra tierra, tan árida a veces.
Sabido es que uno de los fines de la asociación es el fomento de eso que se ha venido en llamar “memoria histórica” y en ese campo han abundado los actos organizados con excelente respuesta por parte del público. Queremos potenciar esa faceta en esta nueva temporada y para ello estamos trabajando muy duro. Muy pronto lo podrán comprobar.
La edición de la segunda parte de “Los Años de los que no te hablé”, libro autofinanciado por la Asociación sin ninguna ayuda de carácter público, nos ha llenado de un orgullo especial y ha servido por una parte para ampliar nuestras miras, al incorporar a un buen elenco de colaboradores de todo el Bajo Aragón Histórico, y por otra para posibilitar el nacimiento de uno de los hijos de los que más orgullosos nos sentimos: la editorial “Los libros del Agitador”. Muy pronto verá la luz en dicha editorial un extraordinario trabajo, firmado por uno de nuestros miembros, que sin duda despertará el interés de cientos de lectores. Y habrá luego un tercer lanzamiento que, a pesar de estar ya preparado, deberá esperar por una cuestión de mera oportunidad. Pura estrategia comercial.
Pero, claro, si por algo es conocida la Asociación es por su principal órgano de difusión. Tres temporadas lleva EL AGITADOR ofreciendo a nuestros cada vez más abundantes lectores una amplia selección de contenidos originales con puntualidad, salvo vacaciones, diaria.
Y ahora se dispone a iniciar la cuarta. Trabajo duro. Trabajo complicado. Escasos antecedentes podemos encontrar en nuestro territorio de un proyecto similar, por su variedad, y por, repetimos, ofrecer solo contenidos originales. Y todo ello con fidelidad a la filosofía de la casa: con respeto, sin escondernos, con la firma del autor al pie de cada artículo, intentando respetar la gramática y la sintaxis castellanas, sin insultar.
Estamos muy orgullosos de lo conseguido en estos tres últimos años. Pero queremos más. Nos enorgullecen el extenso número de seguidores que cada día nos acompaña y su extraordinaria diversidad geográfica, social, política y generacional; el alto índice de interactuación y respuesta a través de las redes sociales; los continuos mensajes de apoyo; la amplia difusión que han alcanzado algunos de nuestros contenidos a través de plataformas como “Menéame” o del propio posicionamiento de EL AGITADOR; el elevado nivel de nuestros colaboradores y el probado interés de la mayoría de esos contenidos.
Todo lo anterior no es vanidad, ni petulancia, ni orgullo desmedido. Es algo que se puede demostrar fácilmente acudiendo a las herramientas que la red ofrece para medir el alcance de nuestro trabajo. Podemos decir que, si bien la trayectoria ha sido ascendente desde el primer día, el primer semestre del presente año ha supuesto un incremento notable del número de lectores que cada día nos eligen y que esos datos contrastados son una importante motivación para continuar por la misma senda.
Pero es que, además, esta cuarta temporada que hoy comenzamos es especial. Salvo adelantos no previstos, su final coincidirá con las próximas elecciones locales y autonómicas. Y eso nos motiva todavía más. Queremos que EL AGITADOR sea decisivo. Queremos que la gente nos tenga en cuenta a la hora de elegir su opción política. No estamos adscritos a ningún partido, ni de la “casta” ni de la “coleta”, pero tenemos una visión de las cosas y queremos compartirla con todos los que quieran escucharnos. También queremos que eso se traduzca en acción, en transformación de la realidad, en regeneración de un panorama político que creemos agotado y poco motivador. Especialmente en el ámbito local.
Vienen diez meses llenos de trabajo. Tenemos que hablar de contrataciones municipales e inauguraciones de calles, de brigadistas internacionales y de libros. Tenemos que escuchar mucha buena música y seguir conociendo las vidas de nuestros vecinos. Contemplar lo que nos rodea con curiosidad, amplitud de miras y un pelín de mala leche. Y contarlo. Alto y claro. La única novedad para esta temporada es que hemos preferido concentrar los contenidos de manera que los fines de semana podamos descansar todos, los agitadores y también los lectores. La misma intensidad de siempre pero, en principio, de lunes a viernes.
Y todo ello, repetimos, con fidelidad a la filosofía de la casa: con respeto, sin escondernos, con la firma del autor al pie de cada artículo, intentando respetar la gramática y la sintaxis castellanas, sin insultar. Que quede bien claro que no todos somos iguales.
Después de unas merecidas y placenteras vacaciones, EL AGITADOR vuelve supervitaminado y mineralizado. Contamos con todos ustedes. Arrancamos. Ya.
EL AGITADOR BAJOARAGONÉS