La restauración de la «Casa Pellicer», una casa con mucha historia (Tipográfica Sanz, Deiba…), entre las calles Santa Lucía y Alta, fue digna de elogio.
Sin embargo, nada más se supo del arco ojival que se encontraba incrustado en el interior de la misma, y del que afortunadamente, conservamos testimonio gráfico. Por lo que confesó uno de los responsables de la obra «el arco está a salvo». Ya solo falta saber dónde.