La historia no se compone únicamente de los grandes episodios. A veces, pequeñas acciones cotidianas pueden legarse al futuro. Eso debieron pensar aquellos caspolinos que, en la época de la II República, el año 1932, ¿pintaron? la esfera del reloj de la iglesia. Decidieron dejar su impronta junto al mismo, en el interior de la torre. En el año 2005 alguien copió la iniciativa cuando se rompió la esfera del reloj.
Estos son solo una pequeña parte de los numerosos graffitis que todavía pueden verse en el campanario de la Iglesia. En sucesivas ediciones de «Caspe desconocido y oculto«, continuaremos mostrando algunos de ellos. Un pequeño adelanto se muestra también en esta imagen, en unas rudimentarias marcas donde puede leerse… Julio de 1936…