Como ya es tradición, un año más el Festival de música Independiente de Zaragoza ha vuelto a abrir el cartel de las fiestas del Pilar en Zaragoza. Este año siguiendo con la programación en un solo día y anticipando fechas puesto que se ha adelantado una semana a todos los conciertos programados para estas fiestas, será para que no le hagan sombra el resto de conciertos programados… (modo ironía on). En cualquier caso es de agradecer, que pese a la que está cayendo, el FIZ se mantenga en pie, llegando así a su doceava edición, y además a un buen precio, 25€ por más de 8 horas de música y asumiendo la subida del IVA, todo un detalle de los organizadores.  Con esto y con un buen cartel, el FIZ ha vuelto a ser todo un éxito con las entradas casi agotadas. Más de 4000 personas pasaron por la Sala Multiusos del Auditorio (donde ya nos esperábamos un sonido pobre como siempre) y pudieron disfrutar de 6 actuaciones en el escenario principal y 3 DJ en el FIZ Club, ambiente preparado fuera de la sala donde los zaragozanos Tachenko DJs, Chelis y DJ DER, amenizaron durante todo el festival a aquellos que preferían saltarse alguna actuación.

A las 20 horas, y con la sala no muy llena abrió el festival El Brindador, única representación aragonesa entre comillas en el escenario principal, ya que El Brindador es Eric Cihigoyenetche, un francés afincado en Zaragoza, que en esta ocasión estuvo acompañado del batería de Picore y dos integrantes de Big City, estos si zaragozanos. El francés deleitó al poco público que a tan temprana hora se encontraba en la sala con canciones de su primer EP y con algunas del que será su próximo álbum, canciones que sonaban a folk y a pop con la particular voz de El Brindador.

A las 21 horas entró en escena el segundo de los grupos, Lori Meyers, la sala se llenó y la energía de los granadinos invadió el lugar. Yo que no les he seguido mucho tengo que decir que me gustó la potencia de su directo y la conexión con el público que llegó a su punto más alto en un final con traca ya que echaron mano de sus grandes éxitos, finalizando con el grupo totalmente entregado y el público coreando Alta Fidelidad.

Algo más tarde de las 22:30 llegó el único grupo internacional de esta edición 2012, Maxïmo Park, que tras unos años desaparecidos venían a presentar su nuevo disco “The National Health”, aunque también echaron mano de viejas canciones como “Grafitti” con la que abrieron el concierto. Del disco nuevo personalmente me gustaría destacar la enérgica  “Hips and Lips” y la sentimental “The Undercurrents”. El grupo de Newcastle que se ha movido entre el post punk y el pop, nunca ha sido una formación sobresaliente, siempre a la sombra de otros con mayor éxito, pero engancharon al público, a los que los seguían desde hace años y a los que no, con un concierto lleno de fuerza y con la voz y la presencia del cantante, Paul Smith, que no dejó de moverse ni un solo minuto llenando el escenario de punta a punta.

Tras el descanso de rigor entre actuación y actuación, para poder hacer acopio de bebida y comida, alrededor de las 00.00 horas la sala, ya de por si repleta, se llenó si cabe un poco más, algo raro en los últimos tiempos, hacía mucho que no veía tanta gente en un concierto… y apareció el plato fuerte de la noche según el aplausómetro…, Love of Lesbian, que pese a que nos visitan a menudo, volvieron a reunir a sus incondicionales y a los que no lo son tanto. Fueron dos horas de concierto en las que el público no dejó de cantar las canciones-himno que los LOL iban interpretando. Comenzaron suave, con la primera canción de su último disco, “La noche eterna”, nos deleitaron con varias de este último disco y como no, con unas cuantas de sus canciones estrella, “1999”, “Club de fans de John Boy”, con la que muchos se sintieron identificados sobre todo por lo de “Todos los raros fuimos al concierto…”, la clásica ya “Allí donde solíamos gritar” o “Incendios de nieve”, para mí una de las mejores de su repertorio y con la que aprovecharon para hacer algo de reivindicación política preguntándonos si nos dejaríamos chantajear por Merkel, Rajoy o Cospedal, mientras todos cantábamos “no, no, no, no, no, no”.  Fueron 2 horas de muy buen rollo y diversión, algo que saben transmitir muy bien LOL en sus conciertos, por ejemplo con canciones como “Los toros en la wii” con un final “Fantástico”.

Y sin tiempo para bises, llegó el último grupo de la noche “La casa azul”  liderados por Guille Milkyway, con un sonido pop electrónico que huele a flores blancas, chicle de fresa y felicidad, y que pese a no ser mi estilo tengo que reconocer que llevan un montaje espectacular, lleno de luces e imágenes y que hicieron bailar al más pintado.

Ya entradas las 3 de la mañana apareció en el escenario la última propuesta, el DJ residente de la sala Razzmatazz de Barcelona, DJ Amable, que con su mezcla de pop e indie hizo que el baile continuará hasta últimas horas de la noche según mis enviados especiales, porque una servidora se fue para otros lares a escuchar otro tipo de música, porque la noche estuvo muy bien pero no sólo de pop vive el hombre…

Eva Larrosa

 

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