Una actuación como la que hoy mostramos provocará filias y fobias, tendrá apologistas y detractores. Estamos seguros de que a nadie habrá dejado indiferente. Resulta, cuando menos, curiosa la implantación de una marquesina de esa escala y con esa forma entre la cubierta vegetal de un parque que tiene más de ochenta años. ¿Enriquece o destruye? ¿Rompe o rasga? ¿Complementa o anula? ¿Es necesaria u ociosa? ¿Amplía o restringe? Piensen en ello y discutan.