El desastre de la riada

Las pasadas riadas e inundaciones del Ebro y del Guadalope nos han dejado infinidad de fotos, videos e imágenes para el recuerdo, pero también nos han dejado infinidad de destrozos. El Río Guadalope en su tramo entre la Presa de Civán y la desembocadura en los tres túneles, ha inundado laderas y campos de cultivo, ha arrastrado miles de cañas, broza, objetos diversos y además y sobretodo, ha reventado la Azud de Rimer o del Vado. Esta Azud, que se recreció en 1992 para aumentar su capacidad y proveer de riegos a los Rimeres, Ramblar y de agua a la Urbanización de Pescadores, se ha roto; el agua se ha llevado el estribo del fondo de la Azud y eso ha provocado que el río, ahora, discurra por otro sitio, es decir, todo el pequeño embalse que había y que procuraba suministro a los riegos y U. de Pescadores, ha desaparecido. En su lugar se acumulan toneladas de grava.

Estamos en plena campaña de riegos y nos consta que la Junta de los Riegos de Rimer ha hecho gestiones para que se solucione el problema y que existe un compromiso por parte del Gobierno de Aragón para solucionarlo, pero no sabemos cuándo. Mientras tanto han excavado en un lateral de la Azud para ahondar el terreno y además han utilizado un sistema muy artesano e ingenioso, pero precario, para hacer subir unos centímetros el agua y llevarla hasta la acequia de Rimer que parte de allí (Han clavado barras de hierro en la corriente de agua y han entrelazado fajos de cañas en ellas, esto hace de parapeto y reconduce el agua lo suficiente para que entre en el canal).

Esta situación es muy preocupante porque no podrá permanecer así mucho tiempo y se corre el riesgo de que este verano no haya agua ni para regar ni para la Urbanización de Pescadores.

DENUNCIAMOS Y RECLAMAMOS CON URGENCIA UNA ACTUACIÓN RÁPIDA Y EFICAZ PARA SOLUCIONAR EL PROBLEMA, ADEMÁS DE LA LIMPIEZA DEL ENTORNO QUE HA QUEDADO DEVASTADO A CONSECUENCIA DE LA RIADA.

Nos preguntamos cómo es posible que habiendo estado en Caspe el Presidente de Confederación Hidrográfica del Ebro la pasada semana, nadie, ni el Ayuntamiento ni la Comarca, le informaran del problema, ni visitaran los lugares afectados por el desastre; no entendemos que no le pusieran al corriente del riesgo que se está corriendo ni del problema que puede acarrear en no mucho tiempo. ¿Para qué vino? ¿Para decirnos, de nuevo, que se va a invertir en La Colomina, y que se iniciarán las obras en unos meses? ¿Para hacerse la foto? ¿Para hacer campaña? Ya vale de tomaduras de pelo, su función es gestionar y solucionar los problemas que surjan en la cuenca del Ebro pero parece que su ocupación es más prosaica y electoral.