Hace pocos días, el “Boletín Oficial de Caspe”, es decir, el blog del CPC, publicaba una entrada titulada nada menos “La Vía Dolorosa del lado siniestro del política caspolina.”: https://cpcblog.wordpress.com/2015/04/05/la-via-dolorosa-del-lado-siniestro-de-la-politica-caspolina/
No voy a entrar en la “riqueza creativa” de su título. Es tema que dejo para gente de letras, puesto que, más a aún que el título, me llama poderosamente la atención su preámbulo: “Cuando ni la inteligencia ni los argumentos sirven para contestar lo incontestable, entonces llegan los pésimos modos y la mala educación.”
“Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”. En muchas ocasiones se quieren aparentar buenas maneras, pero las actuaciones demuestran que no se tienen. No hay que «aparentar» hay que ser. Redundando en esto, me resulta también curioso que otra entrada del mismo blog se llame precisamente “Hacer sustituye a decir”.
Vayamos por partes, como afirman que cedía Jack el Destripador…
“..ni la inteligencia ni los argumentos sirven para contestar lo incontestable” Creo que esta frase por sí sola valdría para resumir el programa político del CPC: No quieren que se les conteste, no quieren que se les replique; no admiten otro pensamiento que el suyo; el único; el incontestable.
¿“Pésimos modos”? ¿De quién? La prepotencia y la falta de respeto hacia que sostiene una opinión distinta o se atreve a poner de manifiesto los errores cometidos, es el celofán que envuelve la ideología anteriormente expuesta. “Estás conmigo o estás contra mí” Y si estás contra mí, atente a las consecuencias… Estos días he recibido personalmente testimonios del miedo que reina en Caspe a “señalarse” como discrepante con el poder establecido… Lo que nuestros padres, criados en el franquismo, llamaban “hacerse entender”… En un ejercicio de sus derechos democráticos, un grupo de caspolinas y caspolinos trata de constituirse en agrupación de electores y presentarse como alternativa a aquellos que llevan más de treinta años repartiéndose el poder municipal. Desde el ayuntamiento se les están poniendo todo tipo de trabas burocráticas, no vaya a ser… Pero lo más preocupante, a mi modo de ver, es cómo, durante la recogida de firmas para apoyar esa nueva candidatura, no cesan de recibirse testimonios del tipo de “no puedo firmar, que luego no me contratarán…”, “no te firmo, que me juego el trabajo” o “no te firmo, que tengo hijos que luego no podrán ganarse la vida en este pueblo…”
“¿Mala educación?” Aquí me acuerdo de otra cosa que me decía mi madre: “Hijo, calladico estás más guapo”. Creo que en el párrafo anterior ya he expuesto la opinión que me merece la educación democrática del CPC, así que me centraré en la “educación” a secas, de la que, parece ser presume, el CPC, pues es este “ente” quien firma la entrada del blog en cuestión.
Por dos veces, y en negrita, se utiliza como argumento “incontestable” de la buena gestión del CPC en el ayuntamiento de Caspe el “superhábit”. En un primer momento traté de poner a salvo mis ojos de esa sangrante falta de ortografía, pero después me dije, “no, no es posible que gente tan bien educada como la del CPC, se haya equivocado y traté, por un momento de abandonar mi ignorancia para intentar comprender qué quería decir realmente esa expresión.
La clave la encontré en otro párrafo de tan jugosa entrada, donde el autor, experto, sin duda, en filología inglesa, nos hacía ver como, según los ingleses, la derecha política siempre está en lo cierto, puesto que en la lengua de Shakespeare, “right” significa tanto “derecha” como “correcto” o “bien hecho”. Así pues, el CPC, desde su púlpito intelectual derechista no podía estar tan burdamente equivocado y “superhábit” debía estar bien escrito. El error, claramente, era mío. El autor, sin duda, no se estaba refiriendo a un “superávit” (http://buscon.rae.es/drae/srv/search?val=super%E1vit). Dado su dominio del inglés, quería expresar un “super-habit”, algo difícil de comprender para los no iniciados como yo, pero que según he tratado de documentarme (http://www.wordreference.com/es/translation.asp?tranword=habit), significaría algo así como una costumbre, una adicción o un vicio en grado superlativo. Y de eso, estoy de acuerdo, sí que está lleno el Ayuntamiento de Caspe.
Por cierto, me he documentado también y, para los ingleses, “left”, nunca ha significado “erróneo” (http://www.collinsdictionary.com/dictionary/english/left ). Y, como bien sabemos los que hemos vivido en las islas británicas, ellos, tal vez consideren que “derecha” es lo mismo que “correcto”, pero siempre circulan por la izquierda…
Alberto Lallana