De nuevo entrevisto a un fotógrafo, aunque en realidad el anterior y éste poco tienen que ver en el tipo de trabajo que hacen habitualmente. Tras Ramón Peris, esta vez le toca el turno a Álvaro Villa, un informático aficionado a las fotos que un día decidió dedicarse a los reportajes gráficos profesionalmente, que nos va a contar cosas de esa faceta de su vida.
Informático, aficionado a las motos y hace unos años te haces fotógrafo profesional, ¿cómo te dio por ahí?
En mi casa siempre ha habido afición a las fotos, mi hermana era muy aficionada, ganó un concurso con una foto que me hizo a mí, y desde entonces me ha picado el gusanillo. Con mis amigos yo era siempre el que llevaba una cámara de fotos a las juergas. En la época de la fotografía analógica era mera afición, pero cuando irrumpen en el mercado las cámaras digitales fue cuando me picó el gusanillo de verdad. Las réflex se ponen a precios asequibles, y en un evento familiar, un pariente de Beatriz (mi compañera) me deja probar una Nikon D100 y ahí caí.
¿Cuál fue tu primera cámara seria?
Mi primera réflex digital fue una Nikon D50, empecé en plan aficionado y lo uní a mi afición al motor, así que iba yendo a carreras de enduro y otro tipo de carreras de motos a hacer fotografías. En aquella época empiezo a llevarle el departamento de prensa a Víctor Rivera cuando empezaba a correr en el Dakar. Casualmente Julio García, a quien siempre estaré agradecido, como director de Radio Santa Coloma me propuso colaborar con ellos con intervenciones telefónicas sobre off-road. Al ser colaborador todos los domingos por la tarde, le pedí que me acreditara como periodista en eventos, porque me apetecía hacer fotos para mí, sin ánimo de quitar trabajo de reportero a nadie. Aprendo a hacer fotos de competiciones deportivas, y un día se me presenta la oportunidad de hacer fotos en Motorland, acreditado por Radio Santa Coloma. Esa primera vez envío mis fotos a Radio Santa Coloma y además lo cuelgo en mi blog, y les mando un enlace al departamento de prensa de Motorland Aragón, en realidad sin ningún objetivo concreto, más allá de que me conozcan y en un momento dado me permitan hacer fotos en el circuito. A las pocas semanas me llaman para pedirme hacer las fotos para un evento deportivo. Recuerdo que tenía un equipo de pena para este tipo de fotos, tenía una D300 con un 70-200 y un 18-135 que aún guardo. No tenía nada más, me da risa pensarlo ahora, que trabajo con un 500mm y en algunas curvas me quedo corto. Hice mi trabajo y cuando vieron el resultado me pidieron que trabajara con ellos, junto con uno o dos fotógrafos más. Ahí empiezo a dedicarme a la fotografía de una manera más profesional. Así conocí a Chema Espallargas y a Lorenzo Charlez, dos fotógrafos que ahora son mis socios en la agencia que tenemos de fotografía deportiva, Agency Sport Media.
¿Cómo es la experiencia de lanzarse a crear una empresa de algo tan arriesgado como la fotografía?
Empezamos tres socios en la agencia, estamos expandiendo la agencia hacia otros circuitos de España, además de Motorland Aragón. Este año he hecho trabajos en exclusiva para un equipo en el Campeonato de España de Velocidad, el año que viene la cosa tiende a ampliarse. Estamos negociando con organizadores de eventos una serie de contratos, que aunque no puedo contar, veo que esto va a más.
Estás relacionado con algún equipo, de Moto2, ¿verdad?
Sí, este año he estado como fotógrafo oficial del equipo TargoBank, que es CNS Motor Sport, un equipo de Zaragoza, que empieza hace tres o cuatro años. Este año han llevado una moto en Moto2, y dos motos en Stock Extreme, aunque va a pasar a llamarse Superbikes. Les hice un trabajo en Motorland porque uno de sus pilotos, Alex Mariñelarena, corrió como invitado en el mundial de Moto2. Les gustaron las fotos. Fui a Cheste a hacer fotos, a la última prueba del Campeonato de España, y hablé con ellos y me propusieron ir de fotógrafo oficial con ellos durante todo el campeonato del año siguiente y parte del mundial de MotoGP, que al final se ha ceñido a Aragón y Jerez, aunque la idea original era haber ido a Alemania y República Checa, pero con los recortes de presupuestos no he ido fuera de España.
¿Sigue adelante esa colaboración?
Me han propuesto que el año que viene siga con ellos. La experiencia ha sido brutal, pero siempre queremos más, y la meta estaría en ir al mundial de MotoGP, aunque es algo más bucólico e idílico que económico, porque hacer de fotógrafo del mundial de MotoGP es perder dinero. Lo que cobra un fotógrafo por hacer MotoGP no compensa los viajes y alojamientos, ni aunque trabajes para más de un equipo. Habría que llevar a muchos equipos para ganar algo. En viajes se les va todo el dinero.
Es que viajar tan lejos sale caro.
Sólo la gira asiática supone Malasia, Japón y Australia. Los precios de los hoteles cercanos al circuito imagina lo que suben, es oferta y demanda. Cuando el Team Manager me dijo que no iba a ir a Alemania, al circuito de Sachsenring, me dijeron lo que valía el precio de una habitación de hotel, y les dije que lo entendía, porque… era una barbaridad lo que valía dormir en Alemania, cuando te vas a otra carrera cualquier otro fin de semana y vale una quinta parte. En Cheste lo mismo, y cuando vimos lo que valía una habitación pensamos en no ir, pero mi socio tenía un amigo que nos dejó dormir en una casa vacía que tenía cerca de Valencia.
Entonces ahora además de Motorland, estás con el equipo de TargoBank, además de Alcañiz vas a Cheste y ¿a algún sitio más?
No, de momento estamos con TargoBank, y aunque estamos hablando con otros equipos, de momento no hay nada concreto. Llevamos ya cuatro años con Motorland, y están contentos. Nuestra agencia se caracteriza en que no sólo hace fotos de la carrera, sino que documentamos fotográficamente el evento. Y eso es que fotografiamos todo lo que ocurre. Desde las fotos de la carrera hasta la foto al VIP de turno que viene a saludar a alguien, o de la rueda de prensa que da alguien, o de cómo está puesta la publicidad en pista, o dónde están los camiones de los equipos, o dónde está cada cámara. Durante cuatro días hay que estar haciendo miles de fotografías de cualquier cosa y eso no lo quiere hacer nadie. La gente quiere hacer la foto bonita de salida a pista sacando a Marc Márquez haciendo un caballito. Nadie quiere perder media mañana en el paddock haciendo fotos a camiones que están quietos.
¿Tienes otros proyectos preparados?
Para el año que viene tengo un proyecto en mente que es impartir unos cursos de fotografía deportiva en el circuito de velocidad. Me permiten hacer en las instalaciones unos cursos de fin de semana. Lo he comentado en foros y hay bastante gente interesada. Esto es un no parar, el problema es el poco tiempo libre que me queda.
Claro, porque tú además de dedicarte a esto trabajas como informático en Inforcaspe.
Trabajo impartiendo clases y de asistencia técnica entre semana y normalmente los eventos deportivos suelen ser el fin de semana.
¿Y cuándo descansas?
(risas)
En diciembre y en agosto, que es cuando hay menos eventos. Lo malo es que tanto trabajo no se ve recompensado económicamente, porque hay una crisis importante desde hace años, los patrocinadores están recortando muchísimo, los equipos intentan gastar menos y además la competencia es feroz. Encima tenemos competencia desleal. Antes te decía que nunca he intentado quitar el trabajo a nadie, y mucho menos regalandolo, pero resulta que en el Campeonato de España de Velocidad estamos teniendo problemas, porque se cuelan fotógrafos que no son profesionales e incluso regalan las fotos, no sé muy bien con qué propósito. Si me quitan el trabajo porque hacen mejores fotos que yo, me quito el sombrero. Pero que me lo quiten porque regalan las fotos… ¡Por lo menos que cobren! Al menos hay equipos que confían en nuestro trabajo y podemos seguir dedicándonos a esto. Y llena de orgullo que tengan esa confianza en uno.
Además que es lo correcto.
Eso sí.
¿Cómo es de complicado trabajar en un circuito? Me refiero a zonas restringidas, horarios, aglomeraciones, etc.
Es bastante difícil si no te conoces el entorno, en grandes eventos como MotoGP o SuperBikes. Tienes que estar muy atento y sabértelas todas, tenerlo todo controlado, horarios, situaciones, eventos que ocurren dentro del propio evento, lugares de entrada y salida del vial al paddock, etc…. normalmente hay zonas a las que los fotógrafos no tenemos acceso (Salas VIP, etc..) pero yo al ser fotógrafo del circuito tengo acceso a todas ellas, pero no te creas, si voy es para trabajar, ¡que más me gustaría que estar un rato charlando con las azafatas comiendo jamón! Pero no, no hay tiempo; muchos días ni para comer.
¿Qué técnicas debes dominar para realizar fotos como las que tú haces?
La verdad es que la técnica del barrido es fundamental, conseguir fotografías a 1/60 de segundo o menos precisa de tener una técnica depurada y un pulso de acero, yo lo del pulso lo llevo peor (risas) pero bueno cada uno siempre tiene sus trucos. Otra cosa en la que siempre me ha gustado mucho trabajar es en el tema de la iluminación, no todos los fotógrafos deportivos usan flashes de la manera que yo los uso, pero bueno, yo tampoco he inventado nada, simplemente me aprovecho de técnicas que se usan en otras disciplinas e intento adaptarlas a la fotografía deportiva.
¿Necesitas algún equipo especial para realizar estas fotografías?
Uso cámaras, ópticas y flashes como cualquier otro fotógrafo de otra disciplina, como mucho utilizo teleobjetivos muy largos, como por ejemplo mi 500mm, este tipo de ópticas no las suele tener el aficionado medio a la fotografía ni muchos profesionales a no ser que se dediquen a fotografía deportiva o de naturaleza, por lo demás tampoco utilizo nada en especial, la diferencia estriba no en el qué, sino en el cómo.
Y, ¿cuál es tu equipo?
Actualmente tengo tres cuerpos, una Nikon D300 (APS), una D700 (FF) y una D3s, hasta hace poco el buque insignia de Nikon, un maquinón. Y ópticas tengo: un 500mm, un 70-200, un 85 f1.4, 50 f1.8, un 24-70 f2.8 y un 15 f2.8. Flashes, cargadores, portátil…
Todo lo que me has contado no lo puedes llevar encima, cuando bajas a pista ¿qué llevas?
Menos el portátil llevo todo. Suelo bajar con dos cuerpos y dos ópticas. Normalmente bajo el 500mm y el 70-200 (tele corto). En el newswear, una especie de arnés, llevo el resto del equipo, con un flash mínimo, sobre todo para el domingo. Cuando entran los pilotos en el corralito uso el flash con cable para sacar la luz fuera de la cámara, el 15mm… El domingo sí voy realmente cargado, puedo llevar 15Kg de equipo y lo llevo en el newswear. Además me sirve para apoyar el monopie y no rotar sobre el monopie sino sobre mí mismo.
¿Alguna anécdota que contar?
Te contaría la anécdota del fotógrafo japonés al que “volví rubio” este año en MotoGP en Motorland, y aunque es hilarante tiene un puntito escatológico y algún “leyente” igual se nos escandaliza.
(risas)
En la primera carrera del Campeonato de España de Velocidad de esta temporada, yo ilusionado al estrenarme en Barcelona como fotógrafo oficial de un equipo, y al llegar empezó a llover. Sólo llovió una vez, desde el jueves hasta el domingo. Me veo en pista con 12.000€ invertidos en el equipo, y sufriendo por el agua, a pesar de la funda de lluvia, de los pantalones de plástico, chubasquero grande para poder meter la cámara dentro… Estás cinco horas en pista, moviendote con un scooter, con barro, con charcos, con baches… Te la estás jugando, todo no es tan bonito… hay días de mucho viento… un día recuerdo tuvimos que suspender unas fotografías para Renault Sport porque hacía tanto frío que el circuito se heló. Renault Sport es una empresa con la que trabajamos mucho, directamente con su departamento de prensa y el de World Series. Hay otra cosa importante en este trabajo: es mejor pedir perdón que permiso. Una vez llegué al corralito tarde, estaba ya mi piloto, tenía a 30 personas delante, y yo no me puedo permitir quedarme sin hacer las fotos, así que entro a codazos pidiendo perdón: “Soy el fotógrafo del equipo y tengo que pasar”. La envergadura que tengo ayuda.
(risas)
¿Cómo llega un fotógrafo a fotografiar el mundial de MotoGP o de Fórmula 1?
Con mucha dedicación y esfuerzo, una pizca de suerte y con un buen trabajo. Los requisitos de acreditación son muy altos, para que te hagas una idea, para poder acreditarte para una prueba, del mundial de MotoGP o Fórmula 1, te piden fotos tuyas publicadas y firmadas a tu nombre…. cosa que no puedes conseguir si no te has acreditado nunca. Pero es así, has de buscarte la vida. Este trabajo es un constante buscarte la vida.
Aparte del tema deportivo, ¿nos puedes decir algo de tu trabajo de bodas y moda?
Entrando en mi web (alvarovillafoto.es) y en mi blog (alvarovillafoto.com) se puede ver lo que hago. En la web hay una selección de mis fotos, y en el blog es donde voy contando lo que voy haciendo. Este año espero poner en mi blog algunos tutoriales, por ejemplo hace poco me preguntaban en un foro por mi flujo de trabajo.
¿Dónde sientes más presión, en un circuito o en una iglesia?
Pues si te digo la verdad siento la misma, en una iglesia las cosas pasan deprisa, en el circuito las cosas pasan….más deprisa, no hay descanso, la presión te la pones tú mismo cuando quieres hacer un buen trabajo, independientemente del sitio o el evento, quieres fotografiarlo todo y de la mejor manera posible, esa es la verdadera presión.
¿Qué o a quién te gustaría fotografiar antes de palmarla?
Pues la verdad es que no me lo he planteado, imagino que a algún cantante famoso o actor de renombre… Lo que sí sé es que me gustaría que fuera alguien con personalidad, carácter y carisma
¿Ya que eres un fotógrafo especializado, te atreverías con el porno?
Sí, no tendría ningún problema, el trabajo es trabajo, todo visto desde fuera se ve con mucho glamour pero en cuanto te pones a currar se convierte en eso, en trabajo, y siempre intento realizarlo de la manera más profesional posible.
Para terminar, dinos un disco, un libro y película.
Un disco… el del “Concierto Benéfico por el Conservatorio Narciso Yepes de Lorca” de Vetusta Morla con la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Murcia; hicieron un concierto para ayudar a la reconstrucción del conservatorio de Lorca, destruido tras el terremoto; es un disco delicioso. Libro… estoy entre dos, además dispares, te podría decir “El Perfume”, de Patrick Süskind, o te podría decir el de Joe McNally “Iluminación para una fotografía impresionante”, es buenísimo, cuenta anécdotas de toda una vida de fotógrafo, muy buen libro. Y película: “7 almas” de Will Smith.
Desde luego, el mundo de las competiciones deportivas es muy excitante, y sobre todo la élite que es MotoGP, pero la entrevista ya tiene que terminar. Álvaro sin duda es una persona elocuente, no ha parado de contarnos cosas interesantes durante una hora. Se nota que tiene muchas experiencias, que sabe contarlas y que tiene ganas de hacerlo.
Javier Giménez Rebollo