El Pasado 19 de noviembre el suplemento semanal de gastronomía de Heraldo de Aragón, “Con Mucho Gusto”, entregaba siete galardones a otros tantos profesionales del sector en la primera edición de los “Premios Con Mucho Gusto”. El acto tuvo lugar en el Teatro de las Esquinas de Zaragoza y a él acudieron destacados representantes de la gastronomía aragonesa. Uno de los premios se vino para Caspe, concretamente el de la innovación en la producción alimentaria. Se lo llevó la firma “Encurtidos Molina” una empresa familiar cuya segunda generación ha emprendido el camino de la innovación y la mejora del producto y a la que, de momento, la fortuna parece sonreírle.
Toda una vida dedicándoos a lo mismo, a hacer bien lo que sabéis hacer bien, y, de pronto una tarde, suena el teléfono y os dan un premio… ¿Qué se siente en un momento así?
Sorpresa, alegría y mucho agradecimiento a la gente que ha confiado en nosotras.
¿Qué importancia tiene un premio de esa categoría? ¿Esperáis que se note en la cuenta de explotación de vuestra empresa?
Muchísima importancia, puesto que reconoce nuestra labor realizada en estos años.
¿Estabais nerviosas la noche de la entrega?
Si, un poco nerviosas y emocionadas.
El vuestro es un negocio familiar que vosotras heredasteis de vuestros mayores, es de suponer que ellos también estaban presentes el día de la entrega del premio.
Si, gracias a ellos, su sacrificio y tesón hemos conseguido llegar donde ahora nos encontramos.
En cualquier caso, no es la primera vez que os enfocan las cámaras. Habéis salido un montón de veces en televisión. La Repera, Gourmetmanía… incluso os ha tocado preparar una fritada en particular por primera vez.
No, desde luego no es la primera vez que salimos en televisión, son experiencias curiosas y divertidas.
Contadnos como fueron los inicios del negocio.
La empresa fue fundada en el año 1954 por nuestra abuela Concha Cebrián y nuestro padre, Mariano Molina. Caspe ha sido una localidad eminentemente agrícola con una larga tradición agroindustrial, nuestros padres observaron que en los establecimientos donde se vendía aceituna de mesa, se vendía también encurtidos y en nuestra localidad siempre se han elaborado encurtidos de modo casero, entonces decidieron industrializar este proceso. Tras unas visitas a la zona de la Ribera del Ebro, (La Rioja y Navarra) aprendieron las labores cultural necesarias para realizar el cultivo de diferentes hortalizas de modo más industrial así como la forma de encurtirlas.
Vuestro padre era una persona muy especial. Empresario, amante de la poesía y gran aficionado al teatro, incluso llegó a ser actor profesional… ¿Qué recuerdos tenéis de él?
Recuerdos muy gratos, nuestro padre, Mariano Molina, fue una gran persona, con una fuerte personalidad, pionero, emprendedor, trabajador, honrado, visionario y un excelente padre, y aun así es un gran desconocido para su pueblo.
Nos han contado que todavía conserváis la colección de obras de teatro que recopiló vuestro padre, una cantidad ingente…
Si, todavía la conservamos y gracias al trabajo de Ismael Crespo, se ha digitalizado para tenerla mejor archivada.
Desde los primeros tiempos de Encurtidos Molina a hoy, las cosas han cambiado mucho en el sector. Quiero decir que antes la oferta era mucho más limitada, teníais mucha menos competencia. Recuerdo a los críos comer pepinillos o cebolletas en plena calle Mayor y haciendo de ello una fiesta. Ahora, sin embargo, ya no se ven tantos. Quizá es porque se ha perdido parte de esa cultura y porque hay un repertorio mucho más amplio en los kioskos, y además de cosas mucho menos sanas que una cebolleta. ¿Son, pues, peores tiempos para el encurtido? ¿Guarda esto relación con la diversificación que habéis llevado a cabo en los últimos años?
No son peores, desde los inicios de la empresa hasta ahora, los gustos del consumidor han ido cambiando, pero los encurtidos han estado siempre presentes en sus mesas, solo ha ido cambiando el modo de presentarlos.
Nosotras apostamos por seguir realizando el encurtido de modo tradicional, con los tiempos adecuados de fermentación y sin utilizar conservantes ni colorantes, nuestros encurtidos saben a las vinagretas de siempre.
Como planeáis el futuro. ¿Tenéis planes de expansión?
Si, nuestra empresa queremos que siga creciendo apostando por materia primas locales, pero poco a poco.
Habéis diversificado el negocio apostando por nuevos productos. ¿Cómo se gestiona eso en una empresa pequeña, familiar? Imagino que no tenéis un departamento de I+D ni nada parecido.
Tenemos un microdepartamento de I+D+i, formado por nosotras, nuestros amigos y clientes de confianza. Cuando tenemos un nuevo producto en mente o una mejora de algún producto nuestro, lo elaboramos y lo damos a probar a amigos y clientes, para que nos hagan una valoración. El resultado lo llevamos al laboratorio del CITA para su análisis y si esta todo correcto, lo comercializamos.
También habéis rescatado viejos productos hoy casi olvidados, pienso en las turmas, por ejemplo
Si, las turmas fue una apuesta nuestra, ya que observábamos que era un cultivo en vías de desaparición, al igual que las alcaparras de Ballobar o el cultivo de la guindilla… Uno de nuestros objetivos es evitar que las labores culturales de nuestros cultivos tradicionales se pierdan.
¿A qué mercados van dirigidos vuestros productos? ¿Dónde vendéis más?
A un cliente que le guste el encurtido tradicional y a su vez esté dispuesto a experimentar con nuevos sabores y texturas. Nuestro mercado en la actualidad es a nivel nacional e internacional y las regiones españolas donde más vendemos son Aragón, Cataluña y País Vasco.
¿Cuántos trabajadores tiene la empresa?
Dos personas a tiempo completo durante todo el año y personal eventual en momentos concretos como puede ser la recolección de nuestras materias primas.
¿Utilizáis materias primas locales, de Caspe y comarca?
Si, por supuesto, la mayoría de ellas es local y casi todas cultivadas por nosotras mismas en nuestras fincas.
El tópico de que nadie es profeta en su tierra lo habéis hecho pedazos. En Caspe somos muy fans de los encurtidos Molina, ¿no creéis?
Si, y por ello estamos muy agradecidas, y seguimos elaborando con cariño productos diferentes para seguir sorprendiéndoles.
¿Creéis que el futuro económico de nuestros pueblos está ligado a la explotación económica de la tradición, al adecuado desarrollo de los productos de siempre, a sacar el valor de cosas que equivocadamente creíamos que no lo tenían?
Por supuesto, tenemos en nuestro medio rural unos productos excelentes y en nuestra zona contamos con una gran variedad, tanto frescos como elaborados y es tarea de todos nosotros darlos más a conocer.
De siempre, Caspe ha tenido muy buenas carnicerías, buenos hornos panaderos, una tradición repostera única, un aceite de oliva excepcional, una huerta extensa y rica. Ahora hay hasta gente que se ha lanzado a producir cervezas artesanas. Estáis vosotras, con reconocimiento más allá de lo local. ¿Qué falta para que todo eso se traduzca en una oferta hostelera adecuada, en puestos de trabajo, en algo parecido a un reclamo o una marca que atraiga a gente y les incite a consumir nuestros productos?
Creer en nuestros productos y hacerlo lo mejor posible poniendo en ello todo nuestro cariño e ilusión.
No sois la primera empresa caspolina que recibe premios fuera de las fronteras locales. La Cooperativa Ganadera ya nos tiene acostumbrados. Y también algunas explotaciones de porcino han recibido premios a nivel nacional. ¿Qué pasa en Caspe con el sector agroalimentario?
Es un sector excelente, tenemos buenas materias primas y gente que sabe hacerlo muy bien.
¿Crees que desde la administración local se debería apoyar de manera más intensa a todos esos emprendedores y empresarios que tan alto dejáis el pabellón de Caspe? Concretamente, este año no habéis estado en Expo Caspe cuando el año pasado sí fuisteis uno de los expositores de Zona de Tapas.
Si, todo apoyo siempre es bien recibido y cuanto más mejor. También es cierto que no se ha realizado la Zona de Tapas este año en Expocaspe, debido a un desacuerdo con el Excmo. Ayuntamiento y esperamos que en próximas ediciones se vuelva a realizar la Zona de Tapas o un proyecto similar, porque creemos que es importante visibilizar el sector de la agroindustria, hostelería y comercio de Caspe y comarca.
Últimamente nos habéis deleitado con paté de olivas verdes, paté de guindillas, olivas recubiertas de chocolate… Seguro que lleváis nuevos productos en la cabeza.
Cierto, tenemos varios productos en mente y alguno en proceso, uno de nuestros objetivos es intentar lanzar al mercado un nuevo producto cada año.
Despedidnos con algunas recomendaciones. Vuestro producto favorito y como siempre hacemos, también un disco, un libro y una peli.
Todos nuestros productos son especiales para nosotras, y si tuviésemos que elegir uno, seria, obviamente la aceituna Aragón arrugada y los Molinitos (Bombón de aceituna).
Disco: “Serrat y Sabina, Dos pájaros de un tiro.”
Libro:”El ingenioso hidalgo D. Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes
Película: “La ventana indiscreta” de Alfred Hitchcock.
Jesús Cirac & Amadeo Barceló