No siempre es una mala noticia acabar con el «patrimonio». Las pilastras kitsch de los jardines que comparten iglesia y castillo, ya son historia (ya solo quedan las de la cara Este del Castillo del Compromiso). Por el momento, esta semana han sido derruidas las de los jardines, en la vertiente Norte de la Acrópolis caspolina. Es la primera fase de una actuación que se completará con la instalación de una nueva barandilla y la remodelación de la escalera que culmina en la Puerta de san Antón.