Tengo que reconocer, que a priori, esta novela me atraía por su original trama aunque se adivinase el tan recurrente triángulo amoroso adolescente.
No me equivocaba, la norteamericana Suzanne Collins ha sido la escritora que ha saltado a la fama gracias a esta saga, cuya segunda parte se va a estrenar en la gran pantalla el próximo 22 de noviembre. No se trata de una inexperta en textos, ya que esta guionista para programas infantiles, ya había trabajado como escritora de libros para niños, publicando su primer título en 2003. No fue hasta el 2008 cuando vio la luz su primera novela para un público algo más mayor, Los juegos del Hambre, que le reportó grandes satisfacciones, como el hecho de mantenerse durante cinco años consecutivos en la lista de Best Sellers más leídos de Nueva York (para edades de 12 años en adelante). Le seguirían en la saga: En llamas y Sinsajo.
Finalmente, Suzanne Collins se ha unido a JK Rowling (Harry Potter) y Stephenie Meyer (Crepúsculo) en el selecto club de escritoras de libros para jóvenes que los adultos están dispuestos a leer. Por supuesto, el gran marketing al que se han visto sometidos sus productos, hace que sus trabajos hayan sido llevados a la gran pantalla rodeados de una vasta publicidad.
Pero vamos a lo que nos interesa, la tensa y efectista trama del libro.
Particularmente, considero que la primera parte es la mejor. La novedad, el perfilado de los personajes, el descubrimiento de una sociedad decadente dominada por un poder opresor que mantiene a raya a los sometidos mientras los obliga a ser espectadores de su propia sumisión. Y cómo poco a poco, al final subyace esa energía rebelde que nace de las entrañas de cualquier oprimido cansado de ser la carnaza del poder.
En un estado donde el poder queda centralizado en el opulento Capitolio, los 12 distritos que lo mantienen, son obligados a presentar a una pareja de jóvenes tributos que deben luchar a muerte entre ellos. Todo esto, bajo la atenta y obligada mirada del resto de la población que permanece impotente ante tal situación.
Por supuesto, el poder siempre justifica sus actos por muy increíbles que sean sus argumentos, y explica que este salvaje evento sirve de recordatorio a la rebelión que hubo en los distritos de Panem siendo derrotados 12 de ellos y aniquilado el décimotercero.
Se nos presenta a una joven e intrépida Katniss que es llevada a participar en los Juegos del Hambre con su noble compañero Peeta. El tercer personaje es el solitario cazador Gale, apoyo principal de Katniss y luchador por la justicia.
Algunas personas que han leído esta novela asemejan algunos aspectos con el hundimiento de nuestro estado de bienestar, e incluso perciben simbolismos de la historia americana sobre las 13 colonias que fundarían los Estados Unidos.
Yo no soy tan profunda ni busco 3 pies al gato.
Es una historia trepidante, con buen ritmo, asfixiante en algunos momentos y bastante adictiva. Su narración es eficaz, se recrea en los detalles, inventa paisajes, animales, crea tensión, emociona en algunos momentos y brilla en otros.
Algunos de sus capítulos te estremecen y te descubres apoyando a la protagonista, recordando su familia, exhortándola a que sobreviva, que luche a favor de la justicia, de su pueblo, que resista las emboscadas televisadas que intentan minar no sólo su moral, sino su vida también.
Honestamente, mi ego infantiloide disfrutó mucho con esta lectura que es ligera a la par que entretenida. Queda claro que saboreé cada línea y si tengo que decir algo sobre el relato, es que lo recomiendo, pero sin pretensiones, sólo como evasión del mundo real y divertimento personal.
Verónica Guardia