Love of Lesbian entraron en mi vida gratamente con su primer disco en castellano, pues estos personajes ya llevan siete a sus espaldas: cuatro en inglés y tres en el idioma de Cervantes. Unos desconocidos para el gran público hasta 2010, cuando editaron 1999, casualmente el mismo año en el que empezaron en este circo de la música. Y tras haber previsto desde el primer día que este grupo se iba a quedar conmigo, ahora me pregunto ¿qué diantres hacían cantando en inglés? Porque el signo identificativo de este grupo es el humor. Y no un humor zafio o rápido, no. Son historias francamente divertidas. Hilarantes por momentos. Gran clave de su éxito. Un éxito lento pero imparable, cimentado desde las bases, basado como algunos libros, casi en el boca oreja. O eso o Radio 3.
Recuerdo cuando los escuche por primera vez en la radio. A continuación los quise buscar en la red, por conocerlos un poco más: «Love of Lesbian» en el buscador, tecla Enter y los primeros resultados… digamos que no eran aptos. Ahora por fortuna ya no pasa eso.
Santi Balmes es su cantante y líder. Pero no es un poeta, o al menos no aspira a serlo. No es un poeta nocturno de barra de bar. Es un adjetivador, un escritor compulsivo de frases. Casi un orfebre del lenguaje, que continuamente demuestra su humor y su inteligencia en títulos como «Cuentos chinos para niños del Japón» o «Si tú me dices Ben, yo digo Affleck»
Y escriben con humor sobre todo de la vida nocturna. Con el glamour de la gente corriente y sana, alejándose del enfoque de Supersubmarina, cuyas canciones superpop, supernocturnas, son superviciosas. La marcha de los lesbianos es la marcha que vivimos el común de los mortales. Uno sabe que con estos tíos se llevaría bien.
Otra faceta de Santi Balmes, consecuencia de su insaciabilidad, es la de escritor. O la de haber escrito un libro: «Yo mataré monstruos por tí», idea extraida de una canción propia y que nos hace reflexionar, a mí al menos: quizá esa frase tan simple sea la más bella declaración de amor que se pueda hacer. Cuidado: a un hijo.
Están en un momento de creación máxima, así que se olvidan de la moda de los EPs y nos presentan un disco doble. Con un par. Y como es doble, haremos una opinión doble. Hasta aquí el grupo. Ahora, el disco:
Petu
LA NOCHE ETERNA. LOS DÍAS NO VIVIDOS
Noches de desenfreno, días que dejas de vivir. Salir de casa cuando anochece y ya está todo cerrado, vivir unas cuantas historias y volver, cuando amanece, para dormir y soñar con lo que podrías hacer si no estuvieras durmiendo. Éste es el concepto que parece querer transmitir el nuevo disco de Love of Lesbian, La Noche eterna. Los días no vividos, 16 canciones y 2 interludios, repartidos en 2 CD, 1 dedicado a las noches y otro a los días. Es su séptimo disco. Salió a la venta el pasado 22 de mayo y pasada una semana estaba en lo más alto de las listas de ventas y era el disco más vendido en iTunes, gracias, en gran parte, a su saber hacer en las redes sociales donde se mueven como pez en el agua.
Durante las semanas anteriores nos adelantaron alguno de los cortes, como Wio, Antenas y Pijamas, que nos hacía esperar con más ganas el lanzamiento del disco, o Los Seres Únicos, que ya dejaba entrever que LOL seguía fiel a sus anteriores trabajos. ¿Diferencias? Las hay. Es un disco que tiene de todo para todos, es más serio, más maduro que los anteriores, pero con 4 ó 5 salidas de tono llenas de humor como ya nos tienen acostumbrados. También encontramos más teclados y sintetizadores, bases discotequeras, un sonido más ochentero, más bailable, como en Si Tú Me Dices Ben, Yo Digo Affleck, tema electropop que nos cansaremos de bailar en los bares más indie, en 667, la típica canción con letra rara que nos engancha, en Radio Himalaya, desenfadada y divertida o en Pizzigatos, pero manteniendo esos temas que se convertirán en himnos lesbianos cantados al unísono por los fans en los conciertos, como El hambre invisible o la genial Los Toros En La Wii – Fantástico, una canción divertida, con base electrónica y, en mi opinión, ideal para cerrar el disco, después de la noche, las historias, lo tenebroso, cerrar así es fantástico…
Pero la seña de distinción de este disco, además de estar pensado para el directo, es tener temas más maduros, más serios, baladas con melodías delicadas, como Nada, melancólicas y emocionales como Los días no vividos o Cínicamente muertos, temas serios pero llenos de optimismo, como la esperanzadora Si salimos de ésta, y del buen rollo lesbiano, como mi favorita desde la primera escucha, Nadie Por Las Calles, canción imprescindible en la que escuchamos más las guitarras, con la que se abre el segundo disco como si se hiciera de día, y que se disputa el trono en mi lista con la canción más completa en mi opinión, Belice, tensa, con unas melodías que buscan emocionar, en la que se observa la exploración de nuevos sonidos.
También tensa, a la vez que dulce, Oniria e Insomnia, canción que cierra el primer disco , en la que Santi Balmés susurra las escogidas letras y va subiendo la voz hasta llevarnos a lo más alto como si voláramos y cuyo vídeo han lanzado en primer lugar. Ha sido dirigido por Lyona, colaboradora habitual de LOL, que, entre otras cosas, fue la ilustradora del cuento “Yo mataré monstruos por ti”, escrito por Santi Balmés sin más pretensiones que ayudar a superar los miedos a niños y adultos. Se inspiró en un sueño que tenía de pequeño y cuenta la historia de una niña, Martina, y una monstrua, Anitram, que tienen los mismos miedos pero cada una en su mundo. Existe una versión interactiva del cuento en iTunes, en la que podemos interactuar desde nuestro iPhone, iPod touch o iPad con los personajes y además podemos elegir entre Martina, o su versión masculina Marc. Un gran equipo Santi y Lyona.
En este vídeo se mezclan planos reales y no podemos evitar recordar alguna escena de Eloise y Tom Tom, personajes de la película The Million Dolar Hotel de Wim Wenders.
Mención aparte merece la canción con la que se abre el disco, canción con título homónimo, Las noches eternas, tema de casi 8 minutos con cambios de ritmo que no deja indiferente. Comienza pausada para ir “in crescendo” cogiendo potencia y volver otra vez a la reflexión, a la tranquilidad. Me parece una canción arriesgada pero un gran acierto al fin y al cabo. Estos chicos saben abrir y cerrar discos.
Cierto es que es un disco arriesgado. Después de 3 años se han lanzado a la piscina con 18 temas, quizás demasiados para conseguir un disco redondo, porque es difícil mantener la calidad en todas las canciones, pero en resumen, estamos ante 18 relatos que componen una novela con una acertada banda sonora, rematada con las letras de Santi Balmés. Grandes historias y grandes frases que parecen estar escritas de una forma estudiada para ser gritadas con fuerza, seguro que vemos en los directos a los fans cantar a voz en grito frases como “tan sólo un Opencor abierto”, “qué sexys son” o “Fantástico!”. También a primera vista parece que la separación de los dos discos es difusa, diría que es más musical que conceptual, en el primer disco encontramos teclados, pianos,.. y en el segundo las guitarras suenan más, se aprecia mejor el golpeo de las cuerdas, los arreglos, es todo más directo; pero conceptualmente se confunden aquellos temas que parecen pertenecer a la noche y los que pertenecen a los días no vividos, incluso puede parecer que hay canciones prescindibles que no acaban de encajar, dependerá de gustos (yo por ejemplo no mezclaría pizzas y gatos…) En cualquier caso, recomiendo que lo escuchéis, es un disco que gana con cada escucha, escuchas pausadas, con tiempo… y en el momento ideal, la noche, cuando todo cierra, la gente se recoge en sus casas y sólo los noctámbulos salen a la calle a buscar un garito donde vivir sus historias.
Eva Larrosa
Foto: mundomusica.es