LUIS ALBIAC, ARTESANO HERRERO.
L
uis nació en Caspe en 1954 y pasó su infancia en Zaragoceta. Desde hace unos quince años se dedica al trabajo de forja de manera artesanal, también, aparte del trabajo propio de taller, participa en ferias de artesanía, donde ha recibido varios premios y en demostraciones públicas, en las que se trabaja en directo. Seguramente ustedes lo habrán visto, en Caspe, en las muestras que se organizan en el barrio del Plano con motivo de las celebraciones del Compromiso de Caspe, siempre en el mismo sitio, golpeando el hierro en el yunque y fabricando piezas que obsequia a los mirandas….
Hemos quedado en su casa, que esto de la entrevista es cosa seria, y sin límite de tiempo, y con paciencia que le agradecemos, se somete con gusto a las preguntas que le voy a hacer. Y sin más preámbulos, vamos al tajo….
-En principio, nada en tu entorno, creo, tiene que ver con el mundo de la forja,¿cómo te entró el gusanillo por el oficio? Pues, mira yo empec
é a trabajar en talleres Fontoba, con catorce años, allí contemplé el trabajo de forja por primera vez, y aunque yo trabajaba con otros materiales y en otras cosas, me llamó mucho la atención, y creo, bueno, seguro, que allí me picó la curiosidad por este oficio.
-Allí trabajabais con fibra de vidrio, ¿no? Bueno, primero hacíamos los modelos en chapa para luego hacer las reproducciones en fibra: hacíamos caballitos, coches, lanchas, máquinas de tren… los cacharros en los que se subían los niños en los carruseles de las ferias, que era en lo que trabajábamos.
-Detecto un cierto aroma de cariño por aquel trabajo. No tengo un mal recuerdo, vamos a dejarlo así.
Como parece que no quiere seguir por este camino, prefiero no indagar más (tantos años en un trabajo debe dejar muchos recuerdos, y a veces se confunden los buenos con los malos, supongo)
-¿Cómo definirías tu trabajo, arte o artesanía? Siempre me he considerado como artesano, parte de la clientela me trata como artista otra parte como artesano, en fin, podríamos decir que el límite es un poco difuso y no muy definido. Pienso que una labor artesana, bien hecha, con cariño y profesionalidad bien se puede considerar como arte….
-¿Qué proceso conlleva el realizar una pieza de gran tamaño? Según tengo entendido es parte importante de tu trabajo actual. Se empieza por saber qué necesita el cliente que lo encarga y se hace un boceto que se le presenta, y si está de acuerdo, pues se presupuesta y se empieza a ejecutar. Suelo hacer un dibujo a escala real, y hago la elección del material a utilizar. Si es muy complicado, hago una maqueta a escala, (normalmente a 1/10) para ver el efecto y que lo vea el cliente, si le parece que se ajusta a lo que pensaba, entonces ya pasamos al trabajo con hierro, acero o el material que requiera la pieza en cuestión. Es un proceso largo, pero los resultados suelen ser gratificantes para las dos partes.
-Dinos como acometes el diseño de piezas pequeñas que forjas en serie. Hombre…(se para un momento a pensar) que quieres que te diga… Se van inventando formas, se forjan, se intentan vender, y según el éxito que tengan, pues se van haciendo según pida el mercado….hay piezas que tienen una vida larga, quiero decir que se van vendiendo de una manera continua, y otras que no tienen salida y quedan en el almacén. El mercado te va mandando. Yo hago objetos que me gustan, y que no tienen porqué gustar al comprador. Es un toma y daca.
-¿Y qué tal se ve la crisis en tu sector? En mi caso, afortunadamente, no la noto para nada, supongo que al ser trabajos, fundamentalmente para satisfacer caprichos, la gente que considera enriquecedor el tener un tirador en su puerta que no sea fabricado en serie, sino una pieza única, digo tirador, como podría decir barandillas, o aldabas, o picaportes o lo que se nos ocurra, no mira la diferencia de precio y el que prefiere tener estos objetos con personalidad los sigue encargando. Crucemos los dedos para que esta tendencia siga así. (Cruzamos los dedos los dos).
-Háblanos como es el material de trabajo que utilizas. Hay algunos instrumentos, que son casi de museo. Cierto, aunque uso máquinas industriales para el trabajo duro del hierro, para doblarlas, curvarlas, cortarlas, en lo que es el trabajo fino y más artesanal, uso yunques que tienen más de cien años,(antes se hacían las cosas para que durasen eternamente, o casi eternamente) Y un fuelle que data de 1890, que encontré por casualidad, y que poniendo una pieza de madera y cambiando el cuero, que sí que estaba destrozado, sigue soplando como el primer día. La mecánica del trabajo, esencialmente sigue siendo igual que cuando el oficio de herrero era común. La industrialización y las piezas en serie los echó del mercado, pero los que seguimos en esto, lo hacemos del mismo modo que los antiguos. Apenas ha cambiado nada la manera de trabajar, ni los materiales.
-¿Hay una sensación especial al trabajar con estos aparatos tan antiguos? Es claro que sí. (se vuelve a parar, piensa..) Te consideras, a veces, como alguien de otra época, como si no hubiese pasado el tiempo. Pero sólo de vez en cuando, lo normal es, simplemente trabajar, y cuando se acaba alguna pieza especialmente difícil, se siente algo de orgullo, y mucha satisfacción. La sensación es importante y también el resultado. Y que guste a quien lo ha encargado, claro.
-Luis, recomiéndanos un libro, una película y un disco que no te canse leer, ver o escuchar. Lo pones difícil…. Un libro, pues te recomiendo el que estoy leyendo ahora, Juego de tronos de George R. R. Martin, película, Dune de David Lynch, y disco….pues cualquiera de Leonard Cohen o música clásica.
Aunque Luis es un hombre tranquilo y paciente, me da la impresión de que ya se empieza a cansar de mis preguntas y quiere volver a su cuarto de trabajo (que es donde diseña las piezas que luego hay que fabricar) donde me ha enseñado un dibujo de unas escaleras helicoidales que es el próximo encargo que tiene que entregar. Nada que ver con cualquier escalera de ese tipo que yo haya visto jamás. Es inevitable pensar que es una pena que algo tan especial solo sea disfrutado por alguien particular. Pero es lo que hay. Si quieren ustedes disfrutar de algo único, pensado y realizado solo para usted, contacte con Luis Albiac en su taller: calle Huesca nº 23, Caspe, teléfono 976630835, o en info@forjalbiac.es y dése el gusto, precio, lógicamente, a convenir. Los resultados son excelentes.
Manuel Bordallo
