Ya estamos en junio, mes en el cual se acaba el curso escolar, mes en el que lamentablemente y gracias a los malditos recortes impuestos desde el gobierno central y autonómico, los niños becados en ayuda de comedor de nuestra localidad, tienen que marcharse a sus casas al terminar sus clases lectivas sin pasar por el comedor porque sus familias no pueden permitirse pagar la tasa de comedor escolar.
Las familias más necesitadas económicamente son precisamente las becadas y es incomprensible que se les retire dicha ayuda antes de que acabe el curso escolar.
No alcanzo a entender este despropósito, si el curso escolar comprende los meses de septiembre a junio ¿por qué se retiran estas ayudas en mayo?, sabedores nuestros dirigentes de que esta comida es la principal fuente de alimentación que reciben durante el día, parece no importarles tener cubiertas sus más elementales fuentes de nutrición, y encima esperan a que tengan buen rendimiento escolar.
Mientras en otras comunidades autónomas están tomando medidas para cubrir este déficit social, en Aragón parecen ignorar este problema. Parece primar más, inyectar subvenciones a localidades para ejecutar obras inútiles con fines electorales, que mantener el estado del bienestar social, privando así a los más débiles de sus derechos fundamentales, como llevan haciendo de un tiempo a esta parte, unos derechos que están contemplados en la carta magna de nuestra constitución.
Rafael Lumbreras