Evitaré la tentación de, en dos líneas, ventilarme la opinión musical de hoy con una comparación y un juzguen ustedes mismos. A fin de cuentas los chicos no se lo merecen. Hacen lo que saben. Por tanto no están obligados a más. Y nosotros tampoco.
Pantones son un grupo madrileño que nos lanza pildorazos super comprimidos sin ningún descanso. Canciones sin introducción ni final. Traca desde el segundo cero hasta el ciento veinte. Nada nuevo bajo el sol. Nada malo. Nada que objetar. A fin de cuentas, muchos ya lo hicieron antes. Y alguno incluso triunfó. No creo que este sea el caso. De llegarle el éxito a este trío, presiento que será mas bien efímero. Muy efímero. Una batallita que contar. Lo cual no es ningún reproche. Ya quisiéramos todos tener una batallita así para aburrir a los nietos…
En fín. Tenemos ante nosotros un grupo de fast music. De consumo rápido. De usar y olvidar. Y cuya propia autodefinición de pop punk es quizá la mas esclarecedora que he leído en mi vida.
Petu