Hace siglos, los reyes inspiraban pleitesía reverencial y terror, porque un solo gesto suyo podía acarrear crueles castigos. Después, cuando los revolucionarios franceses mostraron que
Hace siglos, los reyes inspiraban pleitesía reverencial y terror, porque un solo gesto suyo podía acarrear crueles castigos. Después, cuando los revolucionarios franceses mostraron que