Voy a intentar explicar los aspectos fundamentales de la bebida “de moda” (luego explico lo de las comillas) del momento. Intentaré responder a todos esos ceremoniales con los que usted flipa al ver preparar un gintonic premium en la barra de los mejores establecimientos hosteleros. Y es que nos hemos puesto muy pijos últimamente. Esto no implica que no haya de ser así, pero siempre tomándonoslo como una curiosidad o divertimento, no como esos catadores de vino que con su semblante más serio nos dicen que tal o cual caldo tiene aromas florales de nosequé, y a mí solo me sabe a vino, mejor o peor, pero vino. Basta con tener en cuenta que los habitantes del país de la ginebra y el gintonic, Inglaterra, alucinan cuando vienen a España y ven las cartas que tenemos aquí de este combinado.
Intentaré ir desgranando paso a paso la técnica para elaborar un gintonic básico, y que también nos servirá en muchos casos para preparar cualquier tipo de combinado: Buscaremos una copa de balón o un vaso ancho tipo sidra, para que podamos verter en el todos los componentes al completo y que se mezclen bien. Recordemos aquellos cubatas que no hace tanto nos servían en vasos de tubo, en el que no cabía todo el refresco y los dos primeros tragos hasta que podíamos echar el resto del botellín nos sabían a rayos. El hielo, abundante (cinco o seis piezas) que sea bien gordo y macizo, tipo gasolinera, porque el de las máquinas de hacer cubitos o el que nos preparamos en casa, aparte de dejar posos de cal y otros residuos, se derrite echando leches aguándonos la bebida. Bien, ya tenemos la base, ahora vamos a por el líquido elemento.
Podemos echar la ginebra a chorro o en un medidor, que puede parecer una chorrada pero es la manera de homogeneizar el sabor y que no nos sepa cada copa de una manera diferente aún habiendo utilizado los mismos ingredientes. Para facilitarnos las cosas basta con verter vaso y medio de chupito, a partir de ahí podemos ir subiendo o bajando al gusto la medida. Para las ginebras de alta calidad también se dice que hay que contar mil uno, mil dos, mil tres (las botellas no llevan dosificador) mientras la incorporamos a la copa, y así nos sale exacto.
Y ahora viene la madre del cordero, la tónica. Todos habrán visto esas cucharas trenzadas que se utilizan para echarla al combinado. Tiene su sentido, y es que caiga al vaso suavemente sin perder el gas; si la tiramos desde arriba, al caer rompe toda la burbuja y se “esbafa”, y no es plan de transformar una bebida que por definición es gasificada en jarabe.
Tenemos actualmente en el mercado una variedad de tónicas como nunca se había visto. En mi opinión el sabor de un gintonic depende más del tipo de tónica que empleemos que de la ginebra (siempre manteniéndonos dentro de unos estándares), ya que las hay de marcado sabor, de alto componente cítrico, suaves que dejan todo el protagonismo a la ginebra e incluso con graduación alcohólica. Pueden utilizar la que más les guste, pero siempre de botellín de quinto, que al igual que con la Coca Cola, no hay comparación con las botellas de uno o dos litros. Me voy a centrar en tres que pueden ser cuatro. Comenzaré por el clásico entre los clásicos, la Schweppes, la normal, la del botellín estirado de toda la vida; es la estándar, la que todos conocemos y no nos va a sorprender, de marcado carácter amargo y con burbujas que notamos como nos saltan a los labios cuando nos la acercamos a la boca. Ahora también disponemos de la versión Clásica de la Schweppes, elaborada con la receta original, viene a ser lo mismo pero con la burbuja mas fina y la botella más sofisticada, y por supuesto, mucho más cara, al igual que las otras dos que describiré a continuación, que es lo que distingue a las tónicas premium. También está entrando con fuerza en España la Fentimans, fabricada por procedimientos tradicionales y con medio grado de alcohol; se distingue por su marcado sabor cítrico. Y por último la que los expertos reclaman como la mejor tónica del mercado, la Fever-tree; suave, muy suave, y con baja gasificación. Desde luego, para mí, es la tónica ideal para una buena ginebra, ya que la acompaña sin modificar su sabor. Pueden utilizar cualquiera de estas tres o la que les plazca, eso sí, lo que ya no me mola nada son esas tónicas con sabor a cardamomo, limón, mediterráneas o lo que se les ocurra a los fabricantes… a mi me gusta que la tónica sepa fundamentalmente a tónica, con los matices de cada marca, pero tónica.
¿Y que más le ponemos? Lo básico es un trocito de piel de limón, o mejor de lima, intentado cortar solo la superficie, sin coger blanco de debajo, que amarga mucho. ¿Por qué solo la cáscara? Porque la pulpa es efervescente y nos quita el gas de la tónica. A partir de ahí le podemos echar lo que nos dé la gana, hay ingredientes que sí pueden servir de un buen acompañamiento y otros que son una tontada como cualquier otra. Ponerle romero a una ginebra que lleva romero en su elaboración puede ser maravilloso si a usted le encanta el romero, pero si no le atrae demasiado puede ser cargante y empalagoso. Si le gusta ver en su copa flotando cuantas más cosas mejor (canela, romero, grosellas, moras, etc.) pues no se corte, a darle caña y disfrutarlo. Eso sí, no me venga haciéndose el interesante porque se tome los copazos con pepino y manzanilla, disfrútelo y punto.
Dicho esto y si no quieren complicarse la vida y el bolsillo les explicaré cual sería mi gintonic ideal y normal. Apliquen el continente (vaso o copa) y los cubitos que antes he descrito, vaso y medio de chupito de Tanqueray o Bombay (normal o Sapphire, que tampoco se arruinarán por escoger una u otra), tónica Schweppes de toda la vida vertida lo más cerca posible sobre los cubitos, y un par de rodajas de lima, que tampoco se nos va a ir tanto gas. Lo dejan mezclar todo treinta segundos sin remover ni agitar (por muy agitadores que seamos) y que les siente bien.
Aclararé las comillas que he utilizado al principio, y es que si siguen creyendo que el gintonic es lo más en cuanto a combinados, ya han perdido el tren de la modernidad, ahora lo que beben los más vanguardistas es el vodkatonic.
Carlos Garcés
Si quieren saber más:
http://www.planetahedonista.com/gintonicmania/
http://www.planetahedonista.com/pasionporelgintonic/
http://es.vodkas.net/articulo/el-vodka-tonic-perfecto